viernes, 23 de septiembre de 2011

Cyborgs


La asociaciones más comunes que se hacen cuándo se piensa en un Cyborg son: personajes de ciencia ficción,  robots y máquinas. Pero en este artículo pretendo plantear la idea de que todos los seres humanos somos cyborgs desde el mismo momento en el que podemos utilizar una herramienta para suplir cualquiera de nuestras necesidades.

Para Donna Haraway un Cyborg es una criatura hibrida entre un organismo y una máquina, lo que nos lleva a pensar qué podemos definir como un hibrido. Generalmente se llega a pensar que dicha unión entre humano y máquina es el resultado de un injerto al estilo de Robocop o más recientemente de Will Smith. Pero, ¿no somos todos el resultado de híbridos? que nos permiten comunicarnos, interactuar o en mi caso, simplemente ver.  No es necesario tener un cuerpo hecho de metal o  un brazo biónico para ser un cyborg, el sólo hecho de utilizar gafas o lentes de contacto nos hace un producto de la tecnología que nos proporciona una ayuda extra ante una deficiencia. 

Desde hace unos años me diagnosticaron una miopía y astigmatismo, lo que se traduce en que no veo nada. Siempre he pensado que si no fuera porque ya existen gafas o lentes de contacto no podría realizar muchas de las actividades que realizo hoy en día o se me dificultarían bastante. Esta situación no sólo modifica la forma en la que veo, sino también el tipo de interacciones sociales que llevo a cabo. A pesar de que muchos no lo saben, el hecho de utilizar lentes de contacto implica que tengo que ser muy cuidadoso en el momento de entrar a una piscina porque se me puede caer un lente o que no puedo quedarme por fuera de mi casa sin mi caja y mi liquido de lentes, porque no puedo dormir con ellos puestos y he descubierto que dejarlos en agua es una mala idea al día siguiente. De igual forma cuando se me secan los lentes mis ojos se tornan de un color rojo que algunos confunden con algún problema de drogadicción. Más allá de mi situación personal mi punto con todo esto es demostrar cómo nos estamos ayudando todos los días de la tecnología para amplificar nuestras habilidades o tratar de regular aquellas deficiencias, caso similar al de las prótesis o el marcapaso; entre otros desarrollos médicos.

Ya pudimos observar cómo la tecnología suple algunas de nuestras deficiencias, pero ahora analicemos la forma en la que amplifica nuestras capacidades. Gracias a los estudios arqueológicos hemos descubierto algunas de las herramientas que utilizaban nuestros antepasados para simplificar y mejorar cada una de las actividades diarias que realizaban. La caza, la recolección y la agricultura son tal vez los mejores ejemplos de cómo estas nuevas tecnologías permitieron el desarrollo de nuevas formas de alimentación que a su vez ayudaron al cambio en otros aspectos de la vida en comunidad como el sedentarismo, las jerarquías y en general la organización social; que recibimos como herencia hoy en día. Sin entrar en polémicas antropológicas, a lo que voy es a que una de las características que nos diferencian a los seres humanos de la mayoría de las otras especies es la capacidad de utilizar el medio que nos rodea para nuestro beneficio. Es así como podemos ser más ágiles, más veloces y más letales, siendo una especie que se construye a partir de elementos externos, sin los cuales sería indefensa y vulnerable.

Pero todo eso no solo ocurría con los primeros homínidos o culturas “insipientes”, sino que ha seguido sucediendo a través de la historia. Más allá de afirmar que dichas herramientas han evolucionado podemos decir que nos hemos seguido adaptando a las nuevas circunstancias y que cada reto nos hace pensar en una nueva solución. La dificultad que se nos plantea hoy en día esta relacionada con la comunicación,  buscamos reducir distancias y llegar a la mayor cantidad de personas en el menor tiempo. Las sociedades contemporáneas pretenden cada vez más interconectarse unas con otras, impulsadas por necesidades comerciales o de búsqueda de conocimiento han iniciando una carrera por el desarrollo de medios de comunicación más efectivos.   La navegación, el transporte terrestre y la aviación acercaron físicamente a las personas. La radio y la televisión permitieron llegar a mayores audiencias pero implicaban un tipo de comunicación en una sola línea en la que sólo existía un emisor  y una gran cantidad de receptores. La comunicación telefónica por otro lado, implicó un nuevo tipo de interacción virtual en tiempo real que le permitía al usuario recibir y enviar información de forma simultánea. El Internet, en su primera etapa cumplía esta misma función de conectividad pero funcionaba en una sola vía, sin embargo con la aparición de las redes sociales y la simplificación del acceso y la creación de blogs y páginas se desarrolló La Web 2.0 que permitía que los usuarios interactuaran y generaran un tipo de comunicación de doble vía, en la que actuaban como emisores y receptores simultáneamente.

Cada una de las herramientas constituye una nueva forma de interacción entre las personas y nuevos espacios para relacionarse. El hombre se convierte en un nuevo hibrido humano-maquina en el que sólo se puede entender a partir de su relación con los nuevos aparatos tecnológicos que se van desarrollando. En este sentido ni la tecnología determina el comportamiento social, ni la sociedad constituye los desarrollos tecnológicos. Ambas partes poseen agencias, en el sentido de que las personas crean las herramientas pero éstas configuran un nuevo contexto al que las personas se adaptan. Amber Case, antropóloga de UCLA en los Estados Unidos analiza esta situación alrededor de los celulares e identifica cómo estos aparatos funcionan como herramientas portátiles que nos permiten interactuar con cualquier persona en el mundo en cualquier momento, desafiando nociones de tiempo, espacio y de presencia física y virtual. Afirma Case que el celular le permite al hombre una co-presencia en la que se encuentra físicamente en un espacio pero mentalmente en otro, creando lugares privados de conversación aislándose así de lo que sucede a su alrededor y creando su propia realidad  o transportándose a aquella al otro lado del teléfono. El celular permite amplificar la vos, el oído, la vista y los pensamientos, haciendo que los demás experimenten lo que estamos viviendo en tiempo real.

De igual manera funciona con el computador, se vuelve una extensión de nosotros mismos permitiéndonos vivir otra vida a través de la pantalla, compartiendo información por diferentes medios. Un video, un comentario o un simple like nos evocan sentimientos. Se crean reglas de comportamiento en la red, socialmente se determinan espacios por los cuales comunicarnos dependiendo de lo que queremos expresar. En mi caso el mail es para asuntos importantes: trabajo, estudio, cartas interpersonales, etc. Los diferentes espacios de Facebook me permiten realizar una gran cantidad de actividades, pero que están dirigidas principalmente a mis hobies y a actividades de ocio. El Twitter es para difundir información muy específica y el Blog es para escribir este tipo de cosas. Los espacios y las formas de comunicación son culturalmente aprendidas, esto implica que las acciones que se lleven a cabo son susceptibles a aprobación o desaprobación de los demás.

Las sociedades o comunidades virtuales son el relejo del surgimiento de un nuevo cyborg, del híbrido entre el hombre y la máquina. Es aquí donde podríamos plantearnos la pregunta  de si son estas nuevas tecnologías formas de conectarnos o de aislarnos y de si nos dirigimos cada vez más hacia interacciones virtuales, dejando de lado las relaciones físicas cara a cara.  

domingo, 4 de septiembre de 2011

Netnografía



 ¿Qué es la Netnografía?

La Antropología es una Ciencia Social que tiene como objetivo el estudio del hombre en sociedad. Se enmarca dentro de las ciencias porque su metodología de investigación siempre ha intentado producir resultados prácticos y cuantificables, al igual que los de otras disciplinas científicas como  la biología o la sociología. Sin embargo, este objetivo no se ha logrado cumplir a cabalidad  y gracias a ello ha surgido de esta rama de las ciencias sociales una herramienta de investigación alternativa que permite obtener una visión más amplia y profunda  de las interacciones humanas, pero que a su vez les brinda a los investigadores resultados precisos y prácticos. Esta herramienta es la etnografía y es la técnica bandera de la Antropología, su principal característica es la “observación participante” y conociste en la movilización del investigador al campo de estudio para observar y registrar de primera mano los elementos relacionados con su investigación. 

El objeto de estudio de la Antropología clásica era investigar a los pueblos indígenas que habitaran lugares recónditos que desconocían los científicos europeos y americanos y que jamás habían sido registrados por ellos. Fue así como los trabajos de antropólogos como Bronislaw Malinowski se hicieron tan famosos al interior de la disciplina y en el resto de las ciencias sociales, debido a que planteaban la necesidad de salir a investigar lo desconocido en el campo donde se generaba la información. África, Latinoamérica y Oceanía se convirtieron en los espacios predilectos para realizar los estudios etnográficos tratando de conocer a ese otro y sus costumbres. De allí surge la imagen del antropólogo como investigador perdido en la selva, cuya función tan sólo consiste en investigar indígenas y analizar restos arqueológicos. Sin embargo, la Antropología volvió su mirada a su sociedad y a sus costumbres, entendiendo que el objeto de estudio no sólo se encontraba en espacios recónditos y alejados en culturas diferentes a la suya, sino que en el mismo espacio social de occidente se podían realizar este mismo tipo de investigaciones. Fue así como surgió la Antropología Urbana y los estudios basados en las interacciones que ocurren en la ciudad, haciendo del campo de estudio ya no la selva sino las calles, plazas, parques y demás espacios de encuentro de los ciudadanos.

En esa misma línea de investigación, la Antropología ha visto la necesidad de seguir conociendo al hombre en toda su dimensión y para ello es necesario identificar y analizar todos los espacios por los que transita. En este sentido podemos decir que los sujetos ya no sólo conviven en los espacios físicos, sino que gracias al Internet se ha creado un nuevo espacio virtual en el que interactúan y se comunican. A medida que se desarrollan las tecnologías de la comunicación, son cada vez mayores las posibilidades de interacción entre los sujetos virtuales y menos el espacio de relación física. Es por esta razón que la antropología debe volver su mirada al espacio digital para comprender lo que esta sucediendo en este nuevo campo de investigación y debe hacer de su observación participante una inmersión en los medios de comunicación online para comprender qué es lo que ocurre allí y como se desarrollan las relaciones sociales entre los sujetos que utilizan estos medios.

Podemos afirmar que la netnografía es una herramienta de investigación que se utiliza para identificar y comprender las vivencias en la red. Este procedimiento metodológico de las ciencias sociales pretende estudiar las características, prácticas y opiniones habituales de los grupos sociales en Internet. Para poder realizar una buena netnografía lo más importante es identificar el tema y el problema, de allí se desprende el objetivo general y los específicos, una vez se establezcan plenamente estos elementos ya podemos empezar. En todo este proceso es fundamental hallar cuál va a ser la población que vamos a analizar y en que espacios vamos a llevar a cabo nuestra investigación. Es así como blogs, foros, páginas y las diferentes redes sociales podrían ser las mejores opciones para realizar nuestro estudio. Con esos primeros elementos resueltos, podemos continuar con la etapa de recolección y análisis de datos que se divide en dos fases. La primera es la recolección de datos para que consiste en el establecimiento de tiempos de búsqueda y  de la elaboración de un filtro de información que nos permita encontrar mejores datos y más certeros con respecto a nuestro problema de estudio. Ya sea que estemos buscando comentarios, videos, fotos, “twitts”, “likes”, “tags” o simplemente visitas y seguidores lo importante es saber organizar esa información alrededor de nuestro objetivo de investigación para hacer un mejor uso de ella más adelante. La segunda fase es la de interpretación y consiste en organizar de forma más específica esa información que se recogió para poder interpretar y analizar los resultados a la luz de la hipótesis que se haya planteado y del mismo problema de investigación.

La metodología de este tipo de investigaciones resulta muy sencilla, siempre y cuando sepamos hallar unos buenos motores de búsqueda y podamos estructurar muy bien los pasos a seguir antes de comenzar. Lo realmente importante es innovar y tener mucha imaginación a la hora de identificar que se quiere buscar, en que espacios, que información se quiere recolectar y como presentarla.

A los que les interese más este tema los espero en el grupo Antropología Digital en Facebook.  Suerte.